Una deliciosa terrina con pistachos, tan sencilla como fácil de preparar
La terrina de cerdo con pistachos es indispensable para quienes buscan combinar sencillez y refinamiento en la cocina. Perfecta tanto para comidas familiares como para celebraciones, fusiona la suavidad de la carne de cerdo y del hígado con la delicadeza de los pistachos.
Los pistachos, con su toque crujiente y su vibrante color verde, aportan no solo textura sino también un elegante contraste visual a cada rebanada. Prepararla con antelación es muy sencillo, y el resultado es un equilibrio armónico de sabores y texturas tan bonito como delicioso.
La terrina: tan deliciosa como versátil
La terrina, plato emblemático de la charcutería tradicional, está profundamente arraigada en la gastronomía francesa, donde se sirve con frecuencia en comidas familiares o festivas. A diferencia del paté, de textura más fina y untuosa, la terrina se caracteriza por su corte rústico y firme en el que se aprecia cada ingrediente.

Históricamente, las terrinas surgieron como método para conservar la carne y aprovechar cada parte del animal, como el hígado en la terrina de faisán. En esta versión, la terrina de cerdo con pistachos recupera esa tradición y le aporta un toque moderno gracias al crujiente y vistoso contraste de los pistachos.

Consejos para una terrina de cerdo con pistachos perfecta
Para desangrar el hígado, sumérjalo en agua con sal o en leche. Así eliminará las impurezas, sobre todo la sangre residual. Déjelo en remojo unos 30 minutos y cambie el líquido si fuera necesario.
Puede utilizar esta base con cualquier tipo de carne y variar los sabores añadiendo pasas, nueces, champiñones, etc., manteniendo las mismas proporciones del resto de ingredientes.
Esta receta fue compartida por Marie Demeure; puede encontrarla a ella y a sus demás preparaciones en su grupo de Facebook

Terrina de cerdo con pistachos
Equipo
- 2 terrines
Ingredientes
- 1 kg de paleta de cerdo picada con placa fina
- 500 g de tocino fresco picado con placa fina
- 500 g de hígado de cerdo desangrado y picado junto con las otras carnes
- 500 ml de leche entera
- 80 g de fécula de patata
- 3 huevos
- 400 g de pistachos naturales
- 45 g de sal fina
- 6 g de pimienta blanca molida
- 6 g de ajo en polvo
- 3 g de cuatro especias
- 3 g de nuez moscada molida
Procédé
- Mezcla la paleta de cerdo, el tocino y el hígado con la leche, la fécula de patata, los huevos y los pistachos.1 kg de paleta de cerdo, 500 g de tocino fresco, 500 g de hígado de cerdo, 500 ml de leche entera, 80 g de fécula de patata, 3 huevos, 400 g de pistachos naturales
- Obtendrás una masa de unos 3 kg.
- Incorpora la sal, la pimienta blanca, el ajo en polvo, las cuatro especias y la nuez moscada.45 g de sal fina, 6 g de pimienta blanca, 6 g de ajo en polvo, 3 g de cuatro especias, 3 g de nuez moscada molida
- Forra el interior de dos terrinas con lonchas de tocino; si no tienes tocino, úntalas con aceite de girasol o cacahuete.
- Forma bolas con la mezcla y golpéalas suavemente contra la terrina para eliminar el aire.
- Rellena las terrinas hasta el borde, presionando con firmeza.
- Si dispones de velo de grasa, cubre la superficie; de lo contrario, humedécela y presiona bien.
- Precalienta el horno a 150 °C.
- Cocina las terrinas al baño María a 110 °C hasta que el centro alcance los 72 °C.
- Retira las terrinas del horno, deja que se enfríen y refrigéralas durante 24 horas.
- Al día siguiente, vierte una capa de gelatina sobre la terrina y decora al gusto.