Coloca todos los ingredientes en una cacerola y cocínalos a fuego muy bajo (nivel 3 de 10)
Cuece sin tapa durante 4-5 horas
Apaga el fuego, retira las hierbas y deséchalas
Saca la carne y desmenúzala en un bol grande
Si observas el líquido de la cacerola verás dos capas: arriba flota la grasa; abajo, ese tono oscuro, son los jugos. ¡Tienen un sabor potentísimo y no queremos perderlos!
Con un cucharón, pasa la mayor cantidad posible de grasa a otro bol, de modo que en la cacerola queden casi solo los jugos
No importa si queda algo de grasa: vierte todo el contenido de la cacerola sobre el bol con el pollo y mezcla. ¡Tus rillettes están listos!
Envasado: prepara tarros de mermelada u otros recipientes herméticos. Rellénalos alternando dos cucharadas soperas de rillettes y una de grasa pura (la que reservaste), hasta llenarlos. Termina siempre con una capa de grasa.
Cierra bien y guarda en la nevera un máximo de 2 semanas, a menos que esterilices los tarros